Nunca he visto que se haya desplazado una montaña real; pero, debido a la fe, he visto desplazarse una montaña de dudas y desesperación, y reemplazarse con esperanza y optimismo. A causa de la fe, he visto personalmente reemplazarse una montaña de pecado con arrepentimiento y perdón. Y a causa de la fe, he visto personalmente una montaña de dolor reemplazarse con paz, esperanza y gratitud. Sí, he visto que se han desplazado montañas.
(Obispo Richard C. Edgley, Liahona de Noviembre de 2010, pag. 33)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario