miércoles, 28 de julio de 2010

El género es eterno y esencial

El élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce
Apóstoles, ha enseñado que nuestra creación como hijos
varones y hembras de Dios “se hizo espiritualmente en la
vida premortal, cuando vivías en la presencia de tu Padre
Celestial. Antes de venir a la tierra ya eras hombre o
mujer”.
El ser hombre o mujer forma parte de nuestra identidad
eterna y es necesario para nuestro progreso eterno. El presidente
Packer explicó: “El plan de felicidad requiere la
unión digna del varón y de la hembra, del hombre y de la
mujer, del marido y de su esposa... Un cuerpo creado a
imagen de Dios fue creado para Adán, que fue puesto en
el Jardín de Edén. Al principio, Adán estaba solo... pero
solo, no podía cumplir con los requisitos de su creación.
Otro hombre no podría ayudarlo; ni solo ni con otro hombre
podía Adán progresar. Tampoco hubiera podido
hacerlo Eva con otra mujer. Así era entonces
y sigue siendo así hoy día. Eva, una ayuda
idónea para él, fue creada; el
matrimonio fue instituido”.

(CREADOS A LA IMAGEN DE DIOS:VARÓN Y HEMBRA,Una serie de artículos que le proporcionará observaciones para el estudio y el uso de “La familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona de enero de 2005, Pág.31)

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